El problema: Muchas empresas dicen "trabajen híbrido" pero no especifican cuándo deben estar presentes.
La solución: Establece días core obligatorios. Por ejemplo, lunes y miércoles presencial obligatorio, resto elección del colaborador. Define reuniones importantes siempre presenciales.
Consejo práctico: Usa calendarios compartidos y comunicación clara desde el primer día.
El problema: Seguir con emails y WhatsApp para coordinar equipos híbridos genera caos total.
La solución: Invierte en herramientas de comunicación instantánea, videoconferencias integradas y gestión de proyectos online.
Tip chileno: En Chile seguimos usando mucho WhatsApp. Está bien para urgencias, pero crea canales específicos por equipo.
El problema: Los managers no saben liderar equipos que no ven todos los días.
La solución: Entrenamiento específico en liderazgo por objetivos, check-ins estructurados y detección temprana de problemas a distancia.
El problema: En Chile valoramos mucho el "estar presente". El trabajo híbrido puede generar desconfianza.
La solución: Transparencia total en objetivos, celebrar logros sin importar dónde trabajaron y métricas claras de productividad.
Consejo local: Los almuerzos de equipo siguen siendo importantes. Programa uno mensual obligatorio.
El problema: Asumir que todos tienen internet de fibra óptica en casa.
La realidad chilena: No todos tienen la misma conectividad, especialmente en regiones.
La solución: Considera subsidios de internet, espacios de coworking corporativo o flexibilidad real para venir a oficina cuando sea necesario.
El trabajo híbrido en Chile requiere adaptación a nuestra cultura e infraestructura. La clave está en comunicación clara y confianza real.
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