El concepto de equilibrio entre la vida personal y el trabajo ha cobrado gran relevancia en los últimos años. Actualmente, los colaboradores están buscando cada vez más flexibilidad para poder cumplir con sus responsabilidades laborales sin sacrificar su bienestar personal. Un estudio de la Cámara de Comercio de Santiago revela que, “el 64% de los trabajadores considera que la flexibilidad laboral es un factor crucial para su bienestar y su rendimiento en el trabajo”. Esto refleja un cambio en las expectativas laborales y la necesidad de adaptar los entornos de trabajo a las realidades actuales.
La pandemia del COVID-19 sumó una conversación más sobre este tema, ya que en la medida que los colaboradores se desplazaban a entornos remotos y también cumplían con las responsabilidades familiares, los trabajadores se sentían cada vez más estresados.
En respuesta, las empresas actualizaron sus ofertas de beneficios y ofrecieron acceso a asesoramiento en salud mental, programas de bienestar, remuneraciones para la oficina en casa y horas de trabajo flexibles. Sin ir más lejos, en algunas empresas, la importancia de estas iniciativas impulsó con fuerza la imagen de marca.
Hoy en día, el equilibrio entre la vida laboral y la vida personal sigue cambiando, y los colaboradores buscan acuerdos de trabajo flexibles que respeten sus estilos de vida.
¿Cómo pueden los empleadores apoyar un mejor equilibrio entre el trabajo y la vida personal?
A modo de síntesis, crear entornos de trabajo flexibles, fomentar la importancia del bienestar y evaluar las políticas laborales constantemente son pasos clave hacia una cultura empresarial más saludable y eficiente.